Al trono excelso do en inmensa gloria Supremo Dios, tu majestad reside, Suban las voces puras del ferviente Pueblo que pide. Sobre la tierra que por patria amada Te plugo darnos, libertades brillen; Y no consientas que se forjen nunca Yugos que humillen. Pío derrama la esplendente lumbre De tu Evangelio, que suaviza al mundo; De tu Evangelio, manantial de bienes Siempre fecundo. Caigan las aras de mentidos dioses, Que al hombre vana salvación le brindan; Sé tú el Dios nuestro, y el debido culto Todos te rindan. Míseros somos, lo confiesa el labio; La iniquidad los corazones vicia. Haznos creyentes, y reviste el alma De tu justicia. Tu reino sea nuestra amada patria, Tu voluntad la ley que veneremos, La cruz de Cristo la gloriosa enseña Que tremolemos. Y nunca rujan los horrendos bronces, Y nunca brille la fulmínea espada; Mas en los pechos de cristianos more La paz preciada. Nos una a todos fraternal abrazo Nadie sus pechos a rencores preste; Danos benigno la salud, y evita Cólera y peste. Hinche los ríos, fecundiza el campo, Llena las eras, el taller visita; Y a cada hombre la abundancia dale, Que necesita. Danos tu gracia y bendición constante, Mientras tengamos por mansión el suelo, Hasta el momento que nos des la nueva Patria en el cielo. -----Mari Bersukaria Datang kepadaNya A nap bíborban áll KA HMUH NAKHNGA, KA MIT AUTER Novembre Senin Sevgin büyüktür Тебя я прославляю Тебя я восхваляю Там в вышине Иисус печальным взором yé hé huá de mén gāng qiáng qǐ lái
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