La ley del Señor es perfecta, Que convierte el alma. El testimonio del Señor Es fiel que hace sabio al sencillo. Deseables son más que el oro, Que mucho oro afinado; Y dulce más que miel Que destila del panal. Los mandamientos del Señor son rectos, Que alegran el corazón. El precepto del Señor es puro, Que alumbra los ojos. El temor del Señor es limpio, Permanece para siempre. Los juicios del Señor son verdad, Todos justos. -----Умудуму Раб'бе Балъйорум تلج تلج Isa seni súıedi, eı, baýyrym За тихой рекою ПЪТ ПРАВИШ, БОГ НА ЧУДЕСАТА Tu sarai lì ạlạḥtrạm ʿlynạ wạjb تەڭىرىم ايادىڭبى جۉرۅگۉمدۉ Он обратил Кимки, Худойи Таолонинг паноҳида яшар
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