Libertad, libertad, ¡oh qué buena! Es aquella que da el Salvador. Libertad a las almas perdidas, Libertad de la condenación. Una vez era yo peregrino, Cautivado en cadenas de error; Mi maldad me tenía cautivo A una eterna y sin fin perdición. -----Məzmur 121 Sənə, Xilaskarım, möhtacam Rab'den tek dileğim No había lugar para Él عظيم ابن الله nfsy ạ̉bdạ̉ wǒ yào xuān gào yé hé huá de míng M-am săturat de lumea cu necazuri يسوع ربي مؤتي الأغانى К Тебе спешат мои мечты о Христос
Song not available - connect to internet to try again?