¡Oh Jesús, Pastor amante, Cuán amable es tu bondad! Tu cuidado, cuán constante De tu amada heredad. Guardas, ¡sí! los corderitos En tu mano sabia y fiel, Para ti son tan queridos Y preciosos cual joyel. Por tu gracia redimidos, Anhelamos con fervor: "Sean tuyos nuestros hijos, Seas tú su Salvador". A estos padres tú has dado Este hijo de su amor; Haz que todos resguardados Vivan siempre en tu temor. -----Превозносим Твое имя nḥwk kl ạlạ̉mạny Uram, szent vagy Slyš, země, slavnou zvěst lw sẖạyf gẖymẗ Pojď do srdce mého ده بحبه العجيب Дързост, братя Le royaume de Dieu s'est approché
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