¿Oyes cómo el Evangelio Al cansado ofrece paz? Pues segura, ¡oh, alma mía!, La promesa a ti se da. Bien alguno en mí no veo, Corrupción tan sólo hay; Cansado estoy, y el cansado Busca alivio con afán. Ven a mí, ven a mí, Ven, ven, que el descanso Sólo en mí, sólo en mí, Sólo en mí podrás hallar. En el arca la paloma Encontró do reposar; Para el alma atribulada El Señor arca será. Combativo vengo, y crece El diluvio sin cesar; Ábreme, Jesús, y en vano Rugirá la tempestad. Cobijada ya en tu seno, Puede el alma respirar; El reposo que prometes Siempre da segura paz. ¡Oh,! Cuán grata en mis oídos Suena tu voz celestial: "Ven a mí, ven, que el descanso Sólo en mí podrás hallar". -----zhǔ shì wǒ men de bì nán suǒ AJOYIB XUSHXABAR qdysẖ ṣạr ly nạṭrẗ Tu mi-ai fost şi îmi eşti scăparea Адилеттик, тынчтык Армия Бога Bože, Teba chválime Gəl, yerləş Sən qəlbimdə, gəl yaşa düşüncəmdə Yaşam ekmeği benim Ny lapan'Andriamanitra
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