A solas al huerto yo voy, Cuando duerme aún la floresta; Y en quietud y paz con Jesús estoy, Oyendo absorto allí su voz. ¡El conmigo está, puedo oír su voz! Y que suyo, dice, seré; Y el encanto que hallo en él allí, Con nadie tener podré. Tan dulce es la voz del Señor, Que las aves guardan silencio; Y tan sólo se oye su voz de amor, Que inmensa paz al alma da. Con él encantado yo estoy, Aunque en torno llegue la noche; Mas me ordena ir, y a escuchar yo voy, Su voz doquier la pena esté.Ничто не разлучит меня с Тобой ạ̉yhạ ạlqdws Guarda più in là Ариун Та мөнхөд Sei parte di me Vino şi laudă-L şi dai toată gloria كەلىڭدەر سابيگە، ادال جۇرەكپەن Toto, je deň, toto je deň De Jehova Cantare Kim edimki
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