¡Cuán feliz la célica morada! La mansión de gloria preparada Por Cristo, eterno Rey y Salvador, Para el redimido pecador. Toda lágrima Dios limpiará De los ojos que hoy llorando están, No habrá más clamor, ni llanto, ni dolor, Será reino de paz y de amor. No habrá luz de sol ni luna en ella; Será Cristo luz eterna y bella Que irradiará de dicha resplandor, Fúlgidos destellos de su amor. Es la Patria ilustre de los santos Do con júbilo elevan sus cantos Al Redentor que en vida inmortal Les dio honra y gloria celestial. -----Kasırgaya Tutulmuş fḍạyl زیستن در مسیح Кутсаллъъна Бактъъмда, Гюзеллиини Гьордююмде Ибрахим'ин Шаркъсъ Kaybolan Oğul Gibi yswʿ ạnt rby ʿzyzy ạlạ̉myn mạsẖy mʿạk ذكراك Севирəм чох Сəни Танрым
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