¡Cuán inmenso es tu amor, Salvador mío; Qué inagotable tu bondad suprema! Fundaste tú en amor tu poderío, Amor es tu delicia y tu diadema. Tu ley es ley de amor; del alto cielo Bajó contigo a fecundar al mundo, A darnos santidad, vida y consuelo, A convertir en oro el barro inmundo. Por amor impulsado descendiste, Y descendió contigo el amor santo; Los cielos, y la tierra, y cuanto existe Repitió del amor el dulce canto. Inflama nuestros pechos, Jesús mío, En ese amor de que nos diste ejemplo; Reine tu amor, eterno, inmenso y pío, En nuestro corazón como en su templo. -----Gunohni yengishni hohlaysanmi sen Ješua Hai Langit, Pasanglah Telingamu Таныхаа өмнө Aj keby nekvitol fík Стучит Дождь Como por una chispa Хисседийорум Кутсал Рух'у Хвалу небесному Отцю rwḥ ạskn fy ạlmsyḥ
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